ENTREVISTA DE BUNBURY PARA "BARÓN ROJO, LA PELÍCULA"

¿Cómo recuerdas a Barón Rojo? ¿Crees que pudieron influenciarte de algún modo?
Bueno, me influenciaron musicalmente y a la hora de montar un grupo. En el 80, 81, cuando salió el primer disco de Barón Rojo si no me equivoco, yo tendría unos 13 o 14 años, que es una etapa en la que por supuesto eres muy influenciable e impresionable. Cuando yo escuché su primer disco, Larga vida al rock and roll, lo único que quería hacer era subirme a un escenario y tocar rock and roll.

Además, en ningún momento consideré que Barón Rojo fuera un grupo de heavy metal; siempre consideré que era una banda de rock. Me parecía que tenían una serie de condiciones como la voz de Sherpa, las canciones,...más cercanas al rock que al heavy metal, y sí, me pareció definitivo a la hora de montar una banda. Antes de Héroes, en aquella época, yo monté unos 4 grupos. Lo que para mí suponía ser un grupo con unas características más allá de lo nacional, con una música, unas letras,...eso me parecía Barón Rojo, que era un grupo que incluso le venía grande a España.

Tenía una forma de hacer y una forma de subirse a un escenario que no tenían los demás grupos españoles. Un sonidazo que escuchas el disco y todavía hoy me parece que es espectacular. Así que sí, fue definitivo a la hora de montar un grupo. Y luego, claro, en Héroes del silencio sí que hay una influencia importante de Barón Rojo. Nosotros hicimos cosas que ya habían hecho ellos antes: movernos por Europa, salir fuera de España, no tener ningún complejo de inferioridad al codearnos con los grupos anglosajones, tener esa pretensión de internacionalidad... Cuando nosotros giramos por Europa todas las revistas nos hablaban del único precedente que ellos conocían de rock en español, que era Barón Rojo. Nosotros fuimos diez años después. Pues sí creo que nuestros padres y maestros fueron Barón Rojo.

Si hablamos de Larga vida al rock and roll...
El hecho de que Larga vida al rock and roll fuera el primer disco de Barón Rojo y de que yo conociera ese primer disco, hace que para mí sea especial y que lo guarde en mi memoria como uno de los discos clave de la música en español.

Y de Volumen Brutal...
Bueno, con el tiempo creo que Volumen Brutal es mejor disco, tiene canciones más emblemáticas, tiene la esencia de Barón Rojo y tiene incluso mejor sonido. Creo que en él, el grupo ya estaba totalmente definido; posiblemente sea mejor álbum, pero sentimentalmente, Larga vida al rock and roll es mi disco. A mí me siguen gustando esos discos y pienso que tienen canciones muy válidas. De hecho, durante la última gira con mi nueva banda, los Santos Inocentes, poníamos Los roqueros van al infierno en todas las fiestas; es un tema que le sube la moral a cualquier músico fuera de casa. Es una especie de himno que habla de un estilo de vida muy concreto.

¿Y por qué crees que se separó un grupo como Barón Rojo?
Yo creo que en general, los grupos se separan porque los unos acaban hasta los huevos de los otros. Eso es lo que suele ocurrir. Y también que las inquietudes musicales no tienen por qué evolucionar en la misma dirección. Ignoro cuál es el caso de Barón Rojo, aunque creo que está más cerca de lo primero que de lo segundo; pero sí, es difícil la convivencia: la convivencia creativa, la convivencia administrativa, la evolutiva, la convivencia personal... en muchos aspectos es muy difícil que un grupo se mantenga. De hecho, montar un grupo tiene algo de camaradería adolescente; hay algo que hace que cuatro señores de 40 años tengan más difícil permanecer juntos que cuatro tipos de 25 o 30.

Al final la música es un trabajo de equipo. No te enfrentas como un escritor a un folio en blanco, no te enfrentas como un pintor a un lienzo; necesitas un batería, un bajista, un teclista, un productor, un ingeniero. Son necesarios todos para hacer música, para que llegue a los oídos de los demás. Al final es un trabajo de equipo, pero de ahí a que sea algo democrático, hay un gran trecho.

¿Crees que Barón Rojo es hoy día suficientemente valorado en España?
Personalmente pienso que España es un país un poco desagradecido con sus artistas. Para mí, un grupo como Barón Rojo debería estar dando conciertos no en lugares grandes, como está haciendo, si no en lugares inmensos, como campos de fútbol. Un concierto suyo debería ser una reunión de la que se hablara en los telediarios, que estuviera en la primera plana de los periódicos, no solo en la parte de espectáculos. Creo que un concierto de Barón Rojo es una noticia cultural de primerísima plana.Yo creo que en España la historia la cuentan los vencedores. En la transición hubo, por un lado, unos vencedores que formaban parte de la progresía que había estado luchando en los últimos tiempos de Franco y que bebía de los cantautores; podemos decir entonces que la música triunfadora, la música de El País, del grupo Prisa, de los periódicos catalanes, valencianos o mallorquines fue la música de cantautor. Y por otro lado, posteriormente, hubo otra gran triunfadora que fue la burguesía de la movida madrileña. Una serie de creadores que venían de familias más adineradas, que tenían en general una estética y un gusto por lo pop, el diseño y lo artísticamente limpio.

El rock en España no ha sido del todo bien visto, ni ha sido aceptado por el poder y por los medios de comunicación. El rock se considera algo sucio, de barbudos y de gente que protesta y fuma porros. Bueno, lo que dice Los roqueros van al infierno...«y además con tías buenas».

¿Qué les dirías a los «barones»?
Bueno, a los «barones» les diría que gracias por su música, por los buenísimos momentos que he pasado y que sigo pasando con sus canciones.

Y nadie es nadie para decir que alguien vuelva con su antigua novia y que continúe en un grupo después de tanto tiempo con fricciones y problemas, pero me encantaría volver a verlos una vez más.

FUENTE: Barón Rojo, la película